EL HOMBRE SIN NOMBRE
Como persona uno puede tener muchas experiencias o sucesos que hacen de la vida algo no rutinario, algo que tiene un sabor a nuevo cada día. Puede ser desde una excursión hasta un día más en la profesión, cuando esta se vive con intensidad y pasión. Si vemos el trabajo como ese algo que debemos hacer para ganarnos el cobijo, la vestimenta, el alimento y el apareamiento, puede caer en algo necesita de nuestro esfuerzo por sobre llevar. A veces con entusiasmo y otras con enfado, dado el entorno tan significativo en nuestro diario vivir. He leído en varias redes sociales que “gracias a Dios hoy es viernes”. Un día en finaliza el deber para “sobrevivir”, un día, en que según nuestra edad y contactos, podemos darnos a una clase de diversión que no nos podemos dar todos los días. ¿Por qué? Pues porque casi siempre diversión va unido a trasnochar, a beber algo que nos alegre, comer y gastar en ello. Cosa que incide en nuestro presupuesto. Veo entonces que el viernes para muchos es un d...