CADA CIVILIZACION, ES UN CAMBIO
Si bien es cierto que cada civilización es el cambio de un modo de vida a otro modo de vida, de hábitos, de religión o religiones y que se marcan por, generalmente, guerras o cambios de sobrevivencia humana, no necesariamente estos cambios son para avanzar en generar igualdad o hegemonía en la calidad de las vidas de cada una de la diferentes sociedades o culturas o países. Desde hace más o menos tres mil años, vemos como el declive de todos estos elementos, como comida, valores culturales, igualdad de posibilidades habitacionales, etc., han venido en un franco declive disfrazado de “civilización”, o “comodidades”, que conllevan vanidad, gustos superfluos y fatuos, en detrimento de lograr aquello que sería más equitativo para el común de la raza humana.
La
civilización actual, caracterizada por un adormecimiento total, desde
sobrevivencia laboral hasta obediencia colectiva, impulsada por los “avances”
tecnológicos e innovaciones estúpidas de entretenimiento y desperdicio, es
increíblemente la peor de las civilizaciones de la historia humana. El
sonambulismo y la estupidizacion colectiva que se vive en estos momentos bien
puede ser para un cambio de conciencia,
pero eso no le quita que estos momentos denigran la condición para lo que la
humanidad pudo haber sido creada.
El
papel de los jefes o cimientos del hogar se han volcado a pudrir más estos
hechos. Los jefes de familia, los sistemas religiosos y educativos de cualquier
ciudad, son los alfareros de utensilios más peligrosos que las mismas guerras.
Pues si bien las guerras se notan y marcan fechas, esta putrefacción cotidiana
es silenciosa y consensuada, tanto por el padre y la madre de hijo e hijas,
como por los sistemas que los parasitan; tales como la educación escolar, las
religiones y los sistemas gubernamentales. Cuando se habla de un Salvador
Divino o de un Mes isas Salvador de esta humanidad, mensaje dado por educadores
y religiosos, siembran una semilla que nunca ha fructificado: LA FE.
Adormilados
por ese virtual Salvador, los pueblos se despedazan entre sí a la espero que SU
FE y sus prometidos Salvador remediará
cada uno de los errores que hoy descomponen la conciencia de los humanos.
En
esa onírica realidad los humanos somos testigos de que solo el auge económico
se asocia a una BENDICION de ese Ser Divino.
Nuestras
conciencias se nutren de esperanzas que nunca han compuesto o corregido los
errores que hoy por hoy la humanidad está experimentando.
Este
es un modelo diferente de APOCALIPSIS. Se ha hablado de que la humanidad
terminara en un tremendo apocalipsis. Pues lo estamos viviendo en una modalidad
silenciosa y modificada por aparatejos y vanidades silenciosamente.
Pero
siempre a la espera de un salvador divino.
Dr.
Omar Estévez
9 febrero 2025.