ERES PARA MÍ,
Eres para mí,
amor mío,
un canto de guitarra
glorioso
en la cumbre
de mi corazón
embriagado
de poesía y rocío.
Eres para mí,
amor mío,
un canto sublime de
poesía
en el ventanal de mi
sonrisa
y un manojo de
metáforas tiernas
en el epicentro de mi
espíritu.
Eres para mí,
amor mío,
el norte para mi
corazón
en este magnífico
laberinto de la vida.
P.D.A todas las
mujeres. "Al fin y al cabo", como decía mi vecino don Lolo,
allá en el barrio de la Recolección, todas son
bellas fin y al cabo", como decía mi vecino don Lolo, allá en el barrio