SOLO PUEDO DECIR…
Que lo que te encierra en esa habitación donde te sientes
en
donde te sientes como en un laberinto sin disfrutar de los días
ni
las noches, es ese aislamiento que han logrado sumergirte con ese
miedo
de que vas a enfermar si te reúnes con tus semejantes.
Ellos
lo dijeron. Y tú te lo crees. Y te lo has creído desde esa fatal fecha.
Y
desde entonces lo único que te hace ver este bello mundo son
los
medios audiovisuales de los que te has hecho adicto y a esa realidad
falsa
que te cuentan existen fuera de lo que en tu pantallita puedes ver.
Ellos
te sembraron la idea, y tú no luchaste contra ella. Tú te rendiste.
Y
aceptaste que todos vamos a desaparecer padeciendo eso, eso como
lo
llamen. No somos una gran familia. Somos
una familia dividida.
Dividida
por los instrumentos con los que te entretienes, y de diviertes,
y
te deleitas hipnotizado; porque eso es lo que te hacer feliz. Te gusta y te
envicia, de tal forma que te sientes muy bien; tú y tú instrumento para ver el
mundo. Y al final del día, las horas han pasado y así los días y las semanas y
los meses y tú dejas tu vida divirtiéndote con tu miedo; y ya las calles
perdieron su encanto para ti, ya no te llama la atención que seguir viviendo,
encerrado tú, tu aparato y tu miedo.
Así
es. Eso que llamas medios de ver mi mundo, es lo que te ciega a ver lo
maravilloso y bello que es este mundo, con todo y sus facetas de horror, que
hay en todos los países. Pero ni siquiera disfrutas de entorno que te toco
vivir, con tus parientes y amigos, y todo lo que compartes con ellos es tu
miedo y el miedo de ellos.
Pero
no toda le gente vive como tú. Hay una libertad y una vida maravillosa allí afuera.
Suelta tu inyección de miedo que es enterarte
de como “viven los demás”, de cómo “otros” están vivos y felices, y
disfrutan de la palabra humana sin miedo, sin noticias de lo mal que va el
mundo. Porque esas personas usan tú mismo aparato, pero para estar felices, sin
creerse el cuento de que “no estas enterado de lo malo” y si no lo haces, eres tú el que está mal.
Vamos,
la vida no la diseña la ciencia de la “salud”. La vida se te fue dada para
vivirla como tú la has diseñado. Esa ley de que “lo que siembras cosechas” es
totalmente cierta. La Vida se te ha dado para la buena siembra, en pensamientos
y palabras y acciones. Y según tu siembra así tu cosecha. Acéptalo y enfréntalo.
Y
sé feliz porque no es la primera vez que naces, ni será la primera vez que morirás.
Este
es el juego del Mundo. Y si decides solo ver el lado feo, pues tiene su lado
bien feo.
Si
decides ver el lado bello y magnifico de tu mundo, no necesitas ser millonario
para verlo. Solo necesitas aceptar que así “fue” tu siembra.
Y
no esperes que te entiendan ni esperes entender la vida de los demás. Ellos tienen
su propia cosecha. No esperes SER como nadie. Solamente SE tu como te toco
vivir esta escena.-
Omar
Estévez
19
ago. 22.-